La realidad social, ambiental y económica que vivimos actualmente los seres humanos, es el reflejo de nuestras actividades diarias y el resultado del desarrollo insostenible que hemos venido manejando a lo largo de los años.
Es claro que el planeta nos está haciendo un llamado y en tiempos del COVID-19 es donde hemos podido confirmar que evidentemente nuestra madre Tierra necesitaba un respiro de la depredación humana.
Hoy, donde la economía se detiene a nivel mundial y la naturaleza vuelve a renacer, es el momento de pensar y reinventarnos como especie y sociedad en general. No podemos continuar dando la espalda a esta situación, es necesario que, como personas, empresas, regiones y país, nos unamos en única causa para combatir no sólo esta pandemia, sino el Cambio Climático, que al final se llevará muchas más vidas que este mismo virus. El consumo inadecuado de agua y la energía, las grandes cantidades de residuos sólidos generados y el aumento de la Huella de Carbono por las actividades empresariales e industriales, es uno de los principales problemas a los que nos vemos enfrentados en Colombia y en el mundo.
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A pesar de esto, aún nos encontramos con muchas organizaciones que menosprecian la importancia de hacer una gestión estratégica sostenible que las catapulte y, que verdaderamente contribuyan al ambiente y a la sociedad, y que les represente un retorno de inversión a la organización, ya sea a mediano o largo plazo.
El reto que tienen actualmente las empresas para lograr operar con transparencia y coherencia ambiental es lograr continuar en el mercado, desarrollando las mismas actividades y procesos para ser más productivos, pero con menor impacto ambiental negativo. Esto implica, hacer más con un menor consumo de agua, energía y generación de residuos. Para muchas empresas, esto suena algo imposible de lograr o cumplir, pero cuando se realiza una gestión ambiental consciente, responsable y enfocada en un ciclo de vida, SÍ es posible. Para ir un paso más cerca de una verdadera sostenibilidad, lo primero que las empresas deben lograr, es que todos sus Sistemas de Gestión, incluyendo el Ambiental funcionen articuladamente. Desafortunadamente, algunos sistemas, especialmente el de gestión ambiental (SGA), aunque estén bien diseñados y plasmados en papel o un archivo digital, no se ejecutan en la práctica. Por este motivo, en Sentido Verde cuando desarrollamos un Sistema de gestión ambiental (SGA), nos enfocamos en que este funcione articuladamente con todos los sistemas, para así lograr que tome “vida”.
Esto ocurre, cuando la empresa trabaja con esfuerzo y responsabilidad en tener un capital humano 100% sensibilizado y educado. Construyendo desde su ADN, una cultura ambiental sólida, es decir, teniendo un capital humano consiente de la realidad del mundo actual.
Por eso, cuando se tiene colaboradores capacitados y sensibilizados, son ellos mismos quienes en cada organización son capaces de identificar mejoras en procesos, formas de comunicación más efectivas y eficientes, compras a proveedores más responsables, etc.
Por último, es evidente que el COVID-19 nos ha traído cosas positivas y negativas, sin embargo, algo que nos deja muy claro es que las cosas no volverán a ser como antes.
Por este motivo, les comparto 5 puntos clave adicionales a la ejecución de un Sistema de gestión ambiental (SGA), que permitirá que tu empresa siga manteniéndose y, además, puedan perdurar y surgir después de esta crisis:
La sostenibilidad debe ser liderada, apoyada y apalancada por la alta gerencia.
Conocer los impactos y aspectos ambientales del negocio y/o empresa (agua, energía, residuos, emisiones, vertimientos, entre otros) en todo el ciclo productivo.
La sostenibilidad debe enmarcarse en una única estrategia, con planes, tácticas y metas claras. Recuerda que la sostenibilidad y la innovación van de la mano, es necesario que las empresas innoven en procesos, empaques, etc.
La comunicación asertiva y efectiva es primordial para lograr enganchar a todo el equipo humano.
Indicadores, metas y la mejora continua debe estar a cargo de un equipo interdisciplinario.
Estos 5 puntos integrados a su Sistema de Gestión ambiental (SGA), serán vitales para que las empresas, organizaciones e industrias logren aumentar ingresos, disminuir costos, mitigar los impactos ambientales y posicionar su marca como empresa con Responsabilidad Ambiental y Social.
M. Margarita Medina M.
Directora Comercial
Sentido Verde SAS