Desde que conocimos el movimiento de empresas B (Benefit corporation) quisimos ser certificados y nos trazamos esta meta. Porque desde que nacimos en nuestro ADN y nuestra forma de ser y hacer negocios somos una empresa B.
Sentido Verde empezó hace 9 años a hablar de educación y concientización ambiental, cuando contábamos qué éramos y qué hacíamos siempre terminaban preguntándonos, ¿“pero ustedes son una fundación?” a lo que yo respondía “no, somos una empresa con animo de lucro”. No entendían cómo, ni porque una organización que trabajaba en educación, ambiente y sostenibilidad podía ser una empresa privada. Y es que siempre hemos pensado que la única razón de ser de una empresa es generar rendimientos económicos a sus accionistas, sin importar cuáles son los costos ambientales o sociales que conllevan esas ganancias económicas. Y esta es, precisamente la razón de ser de las empresas B.
Sentido Verde nació por la necesidad que vimos tres mujeres en que las personas conocieran, se concientizaran y adoptaran nuevos hábitos y comportamientos. En el mundo se empezaba a hablar de sostenibilidad, pero nadie entendía cómo se aplicaba, porqué lo tenían que aplicar y quienes lo debían aplicar. Se hablaba sólo de las empresas, ellas eran las responsables de empezar a incluir en su forma de hacer negocios este concepto.
Sin embargo, lo que no se tuvo en cuenta fueron dos cosas;
Quienes debían aplicar este concepto a una empresa eran personas
Las personas en todas partes del mundo debíamos empezar a aplicarlo en nuestro día a día.
Pero, ¿cómo aplicar, utilizar y vivir con algo que no nos han enseñado? Mientras definíamos qué era Sentido Verde nos topamos con esta frase del ecologista senegales.
“Al final, sólo conservamos lo que amamos, sólo amamos lo que entendemos y sólo entendemos aquello que nos ha sido enseñado”
Baba Dioum
Y entendimos que esto era lo que faltaba y esta debía ser la esencia de Sentido Verde. Debíamos enseñar y mostrarles a todas las personas qué estaba pasando el planeta, porqué TODOS debemos actuar y cómo debemos hacerlo.
Allí vimos una oportunidad de negocio que no muchos ven, hoy en día voy a empresas, organizaciones que apoyan el emprendimiento, aceleradoras y no ven a Sentido Verde como una empresa rentable, “no es escalable” me dicen. Y en 9 años me he hecho muchas preguntas, ¿será verdad?, ¿estaré perdiendo mi tiempo? ¿debería montar una organización sin animo de lucro?. Pero sigo trabajando porque, aunque ha habido años duros estoy convencida que la educación y el cambio de hábitos y comportamientos en las personas y organizaciones es la única forma de detener la debacle ambiental que estamos viviendo, que al final, lo único que hace es acabar con nuestra calidad de vida.
Y de pronto encontramos el movimiento de B Corp o Empresas B, fue en ese momento cuando descubrí, después de tanto tiempo qué tipo de Empresa es Sentido Verde, no somos una empresa convencional que sólo quiere generar ganancias para los accionistas, no somos una organización sin animo de lucro, somos una B corp, empresa que busca un impacto ambiental y social generando ingresos para los accionistas y colaboradores.
Ahora puedo decir que Sentido Verde es una Empresa B certificada, de asesoría, comunicación y educación ambiental busca generar una nueva cultura, cambiando mentes y hábitos desde la emoción y no solo desde la razón.
¿Qué es una Empresa B?
Las empresas B, somos empresas que utilizamos el poder del mercado para dar soluciones a problemas sociales y ambientales. Vemos una oportunidad de negocio en trabajar por mejorar el medio ambiente y la sociedad.
Al final lo que buscamos las empresas b es “ser las mejores para el mundo y no las mejores del mundo”.
Somos empresas que trabajamos bajo el modelo del triple impacto donde tomamos decisiones de acuerdo al impacto en la economía de la empresa, a la sociedad y al medio ambiente. Siendo muy importante también principios de transparencia, buenas prácticas con trabajadores, relación con proveedores y coherencia entre lo que decimos y hacemos. De esta forma estamos redefiniendo el sentido del éxito de lo que normalmente una empresa era medida por generar ganancias a sus accionistas.
Para nosotros ser exitoso es poder resolver una necesidad que tenga la sociedad, generar empleo decente, de calidad y disfrutar haciéndolo y generando un impacto positivo en el medio ambiente, que al final este repercute directamente en nuestra calidad de vida.
¿Cómo nació empresas B?
Este movimiento y organización nació en 2006 por tres amigos que decidieron salirse del mundo de los negocios y crearon una organización dedicada a hacer mas fácil que las empresas con una misión pudieran proteger y mejorar su impacto social y ambiental con el tiempo.
Hoy en día hay alrededor de 2,500 empresas B en 50 países, alrededor del mundo, dentro de las cuales están Ben & Jerrys y Natura Cosméticos. En Colombia somos 50 empresas B certificadas, entre estas Crepes and Waffles, ellos basan su modelo de negocio en generar un impacto social, ayudando a madres cabeza de familia y victimas de la violencia colombiana. Mientras ayudan a sus clientes a tener comida saludable a un bajo costo sin sacrificar la calidad.
¿Cómo es el proceso de certificación?
Para poder certificarse como empresa B se debe diligenciar un formulario que se llama la "Evaluación de impacto B" (puedes encontrarlo haciendo clic en: https://bimpactassessment.net/es). Este formulario puede parecer tedioso, pero sistema B cuenta con un asesor que acompaña a los aspirantes durante el proceso facilitando el trámite. Entonces el siguiente paso fue redactar las políticas internas para estructurar la compañía, este proceso nos ayudo a formalizar buenas practicas que ya teníamos. El tiempo que duramos respondiendo el cuestionario fue mas o menos de 4 horas donde compartimos experiencias, contamos nuestro recorrido y evaluamos lo que habíamos hecho.
Una vez se envía la evaluación, la plataforma arroja un puntaje, que debe ser mayor a 80 puntos para aplicar, si no los alcanzaste, no entres en pánico, ellos te harán una retroalimentación con indicadores a mejorar que podrás ajustar para volver a presentarlo; si por el contrario, superaste los 80 puntos, ¡felicitaciones! ahpora puedes enviar la solicitud que quedará pendiente de verificación por parte de B LAB, organización certificadora, ellos llamarán dos veces en busca de detalles de la empresa y algunos soportes. Dependiendo de lo que ellos consideren quitan o ponen puntos, finalizan con la entrega de los puntajes y ¡Listo!. Recuerda que dependiendo de los ingresos de cada empresa se paga un valor anual para entrar a las empresas B certificadas.
Beneficios de ser Empresa B Corp
Somos parte de un movimiento global líder en nuevas fuerzas económicas que nos permite estar en la vanguardia, inspirar y generar cambio.
La certificación B nos permite mejorar continuamente en el impacto positivo que estamos generando, compartiendo buenas prácticas entre empresas.
Nos posicionamos como empresas diferentes de impacto y nos podemos destacar en medios de comunicación, eventos masivos, foros y seminarios.
Algo que nos da un puntaje alto en la evaluación es incorporar en los estatutos de la empresa la misión de las empresas B. Esto hace que el propósito y la misión perduren en el tiempo y que se proteja legalmente.
Nos da transparencia pues la evaluación de impacto y la certificación son una herramienta para mostrar al mundo cómo operamos internamente y en toda nuestra cadena de valor.
Al ser parte de la comunidad podemos hacer alianzas comerciales y de colaboración con Empresas B y llegamos a ser muy atractivas para inversiones de impacto
Hoy en día las personas buscan trabajar en empresas que generen un impacto y hagan la diferencia, sobretodo la generación millenial. Al ser empresa B certificada atraemos y retenemos personas que se sienten a gusto trabajando con un propósito superior al de generar ganancias a unos accionistas.
Hacer networking.
Empresas BIC diferente a empresas con certificación B Corp
El 21 de junio de este año se creó un nuevo modelo empresarial en Colombia. Se trata de las sociedades de Beneficio e interés Colectivo (BIC), a esta nueva forma de empresa, impulsada por sistema B, le da vida la ley 1901.
La norma permite la creación de empresas, que más allá de tener un animo de lucro y ser un negocio rentable para los accionistas, buscan el bienestar de las comunidades, sus trabajadores y el medio ambiente.
Como lo dijo, Francisco Reyes Villamizar, Superintendente de Sociedades, “es una especie de híbrido en el que se combinan simultáneamente las ventajas de la actividad mercantil, con la posibilidad de contribuir al medio ambiente, propende por el bienestar de los trabajadores y mejorar ciertas circunstancias que tienen que ver con el interés común”. A lo que añadió, que “la norma trae nuevas obligaciones para los administradores que, además de tener en cuenta los intereses de la sociedad y sus accionistas, puede contemplar también los de terceros y, en términos más generales, el interés colectivo. Todo ello tiene que reflejarse en un estándar independiente que se debe manifestar en informes anuales de gestión, que se deben presentar a consideración de los accionistas, donde se da cuenta del impacto que estas actividades de beneficio común han tenido en la comunidad donde opera la respectiva compañía”.
Esta ley también incluye que las sociedades BIC deben cumplir con las siguientes características, además de otras inherentes a su esencia de responsabilidad social empresarial:
Establecen una remuneración salarial razonable para sus trabajadores y analizan las diferencias salariales entre sus empleados mejor y peor remunerados, para establecer estándares de equidad.
Destinan subsidios para capacitar y desarrollar profesionalmente a sus trabajadores y ofrecen programas de reorientación. profesional a los empleados a los que se les ha dado por terminado su contrato de trabajo.
Crean opciones para que los trabajadores tengan participación en la sociedad, a través de la adquisición de acciones. Adicionalmente, amplían los planes de salud y beneficios de bienestar de sus empleados y diseñan también estrategias nutrición salud mental y física, propendiendo por el equilibrio entre la vida laboral la privada de sus trabajadores.
Crean un manual para sus empleados, con el fin de consignar los valores y expectativas de la sociedad
Brindan opciones de empleo que le permitan a los trabajadores tener flexibilidad en la jornada laboral y crean opciones de teletrabajo, sin afectar la remuneración de los sus trabajadores.
Crean opciones de trabajo para la población estructuralmente desempleada, tales como los jóvenes en situación de riesgo, individuos sin hogar, reinsertados o personas que han salido de la cárcel.
Expanden la diversidad en la composición de las juntas directivas, equipo directivo, ejecutivo y proveedores, con el fin de incluir en ellos personas pertenecientes a distintas culturas, minorías étnicas, creencias religiosas diversas, con distintas orientaciones sexuales, capacidades físicas heterogéneas y diversidad de género.
Incentivan las actividades de voluntariado y crean alianzas con fundaciones que apoyen obras sociales en interés de la comunidad.
Pero, ser una empresa BIC no implica ser una empresa con certificación B Corp. Como vimos más arriba para ser una empresa certificada deben hacer la evaluación de impacto y pasar por un proceso donde la empresa demuestra su impacto social, ambiental y económico. Si estas interesado en más información de parte de nuestros asesores, no dudes en ponerte en contacto a través de nuestro formulario haciendo clic aquí.
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